Da un rápido vistazo al castaño a su lado y ríe bajito una
vez más; este solo le dedica una mirada de odio furtiva y ambos vuelven a lo
suyo. Momentos después, sus ojos vuelven a desplazarse desde el libro en sus
manos, pero esta vez es atrapado por el menor.
- ¿Ya te atacó la demencia senil, Rogers? -le espeta Stark
sarcástico.
- No ¿cómo cree, Stark? Este libro es bastante divertido, eso es todo. -Avanza otra hoja, sin intenciones de un
mayor contacto visual y sube un poco más el libro para disimular una pequeña
sonrisa.
- Si, el libro, por supuesto -Stark rueda los ojos y se
acomoda en el cojín en el que está sentado diseñando algo nuevo. - Pues
entonces deberías procurar no parecer un demente riendo solo en cualquier lugar.
- Lo tendré presente
-en ese momento, baja el libro y le dedica una disimulada sonrisa a Tony
antes de volver a leer.
Antes de intentar recordar en qué había quedado, da una
última mirada al menor. Sonríe divertido. Y es que, desde que el hombre de
hierro se sentara en ese cojín y su ropa interior quedara descubierta, no
dejaba de parecerle curioso que ésta tuviera dibujos del
Capitán América.
Quizás en unos minutos más sería buen momento para preguntar por eso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario