jueves, 11 de diciembre de 2014

Mistletoe kiss - n° 22

Title: Charlie knows best.
AU/Prompt: #22 Mistletoe kiss.
Character/Pairing: Henry Higgs/ Eliza Dooley, menciones a Charlie.
Summary: “¿Debería asumir que tu navidad ya está planificada, entonces?” Algo así le había dicho Henry hace unos minutos, pero bah ¿A quién le importaba ahora?


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Crossgender - n° 11

Title: Algo de merodeador.
AU/Prompt: #11 Crossgender
Character/Pairing: Sirius!Centric, Remus Lupin, James Potter, Lily Evans*, menciones de Peter Petigrew..
Summary: Sirius Black es un genio, gamberro y revoltoso, pero genio. Está acostumbrado a recibir la completa atención de todo cuanto lo rodea, así que comienza a molestarle cuando Remus encuentra a alguien más para pasar las tardes. Inaceptable.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Hancuffed/Bound together - n° 24


Title: Trece pasos hasta Elizabeth
AU/Prompt: #24 handcuffed/bound together
Character/Pairing: William Turner. Jack Sparrow, Angélica Teach.
Summary: Prometió estar ahí cada 10 años, cuando pudiera pisar tierra firme, pero el tiempo pasa y Elizabeth no estaba exenta a él.
 

miércoles, 29 de octubre de 2014

Matchmaker - n°21


Title: Ella lo sabía, valía la pena intentarlo.
AU/Prompt: #21 matchmaker.
Character/Pairing: Natasha!centric, Clint Barton menciones a Steve Rogers y Tony Stark.  
Summary: A pesar de que no eran sus asuntos, Natasha sabía que podía hacer algo con el lento par de hombres.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Free Space (Against All Odds) - n° 13


Title: De enclenque a heroe.
AU/Prompt: #13 Free Space (Against all odds)
Character/Pairing: Steve!centric
Summary: Antes de ser el Capitán América, Steve podría haberse roto con un mínimo empujón, por lo que no dejaba de parecerle irónico que ahora fuera él quien los viera caer a todos.

viernes, 17 de octubre de 2014

Songfic (Cold Cofee - Ed Sheeran) - n° 14


Title: Con toda el azúcar del universo.
AU/Prompt: #14 songfic
Character/Pairing: Derek Morgan, Spencer Reid.
Summary: Derek sabía que su relación con Spencer había partido de lo más rara, pero ahora sabía que había sido lo mejor.

viernes, 3 de octubre de 2014

(Songfic) Tears in Heaven - Eric Clapton

LLOREMOS TODOS DE LAS MANOS, POR FAVOR.

jueves, 2 de octubre de 2014

Crossover - n° 8



Title: Como dos tornados.
AU/Prompt: #8 crossover
Character/Pairing: Sirius Black, Remus Lupin, Steve Rogers, Tony Stark.
Summary: Había pocas cosas que Tony podía hacer para las que Steve no se hubiera preparado, pero aparecer con dos adolescentes ingleses rarísimos en su departamento no estaba en la lista.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Tabla

B I N G O
accidental baby acquisition crossdressing alfa / beta / omega accidental marriage au: harry potter
holiday in vino veritas crossover poker / strip poker au: college
crossgender rivals to lovers FREE SPACE
(against all odds)
songfic au: fairytale/ myth
sharing a bed kidfic snowed in virgin / secretly a virgin au: cop/ detective
matchmaker mistletoe kiss presumed dead handcuffed / bound together au: band



martes, 22 de julio de 2014

Detalles

Rogers era un viejo chapado a la antigua; cada palabra que salía de su boca era perfectamente pronunciada, nunca salía de casa sin acomodarse perfectamente cada cabello con gel, ayudaba a las abuelitas a llevar bolsas del supermercado y probablemente abrió la puerta para la mitad de las mujeres de New York en los últimos meses, era algo así como el Dalai Lama de las cosas caballerosas. Y él, el genio, millonario, filantropo, metrosexual Tony Stark lo sabía de sobra.

Lo sabía, pero aún así no entendía por qué seguía haciendo esas cosas. Más de una vez pudo presenciar cómo alguna (perturbante) señora se había aprovechado de su caballerosidad, tocando su trasero mientras llevaba sus compras, o cómo una mujer lo había acusado de machista cuando había comentado que no debería arruinar tan bellas manos para cambiar los neumáticos del auto (lo que conllevaba porsupuesto un interminable sermón sobre igualdad de género).

Sí, realmente ser tan estúpidamente...Rogers le traía problemas. Muchos problemas. Entonces no le veía el caso a empeñarse tanto en seguir esas ridículas costumbres de principios del siglo pasado si nisiquiera le servían para conseguir un número de teléfono (y a las pocas señoritas que se habían atrevido a lanzarle una indirecta, nisiquiera las terminaba de entender).

Quizás por eso le había dado un poco de lástima el vejete y lo había invitado a quedarse con él unas semanas (y porque su rompimiento con Peppers lo hacía sentir solo un poco solo).

Escuchó las puertas del elevador abrirse y dejó a un lado la masa de cables que formaban su nuevo proyecto. Levantó la vista y sí, era evidentemente Rogers.

El mencionado tocó a la puerta de vidrio de la oficina (lo que no dejaba de ser divertido, si ya podía ver que no estaba trabajando), y esperó pacientemente una respuesta (esto le causó aún más gracia).

- ¿Quién podrá ser? ¿Diga? -contestó sarcástico finalmente, ante la expresión imperturbable del más alto.

- Sí, sí, muy divertido, Tony -Steve abrió la puerta y solo asomó la cabeza a la oficina- pasé por una pastelería y traje algunos dulces para desayunar. ¿Preparo café para los dos?

Tony toda la vida desayunó solo en la oficina (aproximadamente unas 3 bebidas energéticas, porque claro está que se desvelaba ensimismado en su trabajo), pero debía admitir que esto de desayunar pastelitos acompañado y sentir el aroma de la comida recién hecha por las noches se había vuelto bastante agradable.

No dejaba de pensar que Rogers era un estúpido al esforzarse con tantos detalles con todo el mundo, pero definitivamente pensaba que era absolutamente valido si esos detalles lo incluían a él. Después de todo, era un egocéntrico y le gustaba que lo mimaran.

- Sí, Rogers. -se levantó de su asiento y caminó hasta la puerta- Y dime...-fijó sus ojos en los azules del más alto con absoluta seriedad mientras llamaba al ascensor- ¿tan pronto decidiste convertirte en mi esposa?

Rogers entornó los ojos divertido mientras le daba un pequeño empujón y Stark rió. Definitivamente el vejete se quedaría un tiempo más.

domingo, 4 de mayo de 2014

Magia


Eran comienzos de otoño cuando Remus Lupin caminó por las desiertas calles del Valle de Godric arrastrando la larga bufanda negra.

Avanzó unos pocos pasos hacia la casa frente a él y no se sorprendió al notar una tenue luz brillando en su interior. No pudo evitar que una sonrisa melancólica surcara su rostro al entrar.

- Han pasado bastantes años desde ese día, ¿no crees, Canuto?

Sirius Black, sentado frente a la chimenea, lo invitó a ocupar un lugar junto a él, sin siquiera mirarlo. No había necesidad de palabras.

Un pequeño silencio.

- Jamie estaba que meaba sus pantalones mientras nos preparábamos -Sirius por fin levantó la vista y habló con extrema lentitud y cuidado, como acariciando cada palabra.- No podía esperar más para ver a Lily. Realmente la amaba el cuatro ojos.

Remus también lo sabía. También sabía que Lily no pudo dormir la noche anterior y que estaba agradecida de que él estuviera ahí para prepararle una taza de té. De sus preciosos ojos verdes brotaba felicidad, recordó, tanta esperanza era regocijante entre el caos de esos tiempos.

Remus agitó su varita delicadamente en el aire. Las cosas en la sucia casa comenzaron a moverse. Los cristales rotos formaron vidrios para protegerlos del gélido aire,  las paredes volvieron a tener el cálido color de antaño, las luces crepitaban mientras las lámparas volvían a tomar forma y la casa arruinada a la que habían entrado volvía a parecer un hogar.

- Ese día te peinaste, Canuto. Si esa no fue la prueba de amor definitiva a James, no sé lo que es. -Sirius sonrió. Ambos se pararon para observar la sala con detenimiento.

- No iba a hacerlo, Lunático. Solo recuerda quién me recordó que Evans lo merecía por soportar al cornudo y joder... los detalles, Lunático. -los grises ojos del más alto brillaron mientras sacaba su varita- Eso es lo que hace la diferencia entre la mierda de siempre y lo que es especial.

Sirius era mágico, era mágico mientras apuntaba al techo con su varita, era mágico cuando Lupin notó que todo el polvo de la casa formó una nube espesa y negra sobre sus cabezas, pero Sirius fue magia cuando la nube estalló en un sinfín de colores que se dispersaron por la casa dejando un suave aroma... a lirios.

Fue exactamente lo que Lily Evans había hecho el día de su matrimonio en la fiesta. Toda la tierra de los zapatos de sus invitados se convirtió en un recuerdo imborrable, algo tan hermoso y delicado como había sido la propia novia ese día.

 James la había mirado con amor antes de chasquear los dedos y que las luces bajaran para dar paso al sonido de los violines en el vals.

Si en ese momento les hubieran preguntado qué era la magia, ellos habrían mirado a los recién casados. La forma en que al mirarse lograban que los problemas del mundo se sintieran ínfimos si sabían que estaban juntos, eso era magia.

- ¿Cuántos años se cumplen hoy, Lunático? -no esperó una respuesta, ambos lo sabían. Quince.

Silencio de nuevo.

El corazón de Sirius se contrajo al escuchar los mismos violines de hace varios años sonando de fondo. Giró para mirar a Remus y supo por la forma en que se agitó su respiración que no había sido él.

¿Quién?. Recorrieron los alrededores con la mirada y lograron ver por la ventana a lo lejos a Severus Snape caminando presuroso. Va a verla, pensaron los dos.

Entonces se percataron de que una vieja foto de Lily adornaba la chimenea. Ninguno de ellos la había visto antes .

sábado, 19 de abril de 2014

Travesura realizada


Era sabado en la mañana, tenía frío y no exageraba al decir que era la vigésima vez en el día en que se negaba al nuevo capricho de cierto amigo suyo.

- Vamos, Lunático, no seas así.

Como también era la vigésima vez en el día en que Sirius Black lo miraba, con esos grandes ojos grises (perrunos, como le gustaba pensar a Lupin).

Suspiró fingiendo molestia, aunque la verdad es que ver a su amigo insistirle tan animado le ponía de buenas instantáneamente.

- ¿Por qué no podemos simplemente dejar esto y continuar con nuestras vidas, Sirius? Quiero terminar con mis deberes hoy.

- Porque se me ocurrió que debes probar esto, Lunático, te juro por la salud de mi respetable madre que no te vas a arrepentir. -Luego de las palaras anteriormente dichas, sonrió de una forma tan inocente y brillante que hasta el mismísimo Severus Snape habría olvidado su rivalidad y le habría rascado las orejas.

Remus Lupin entonces lo miró sonriente y Sirius celebró mentalmente su victoria... hasta que el castaño enarcó una ceja lentamente. Maldición.

- Sirius.. -comenzó a decir-  tú cambiarías a tu madre por una lechuza muerta si tuvieras oportunidad... creo que no es el mejor argumento que hayas usado alguna vez en tu vida.

Punto para Lupin, maldición.

- Hasta por un pañuelo usado la cambiaría, Lunático. -le atajó con una mueca de asco- Ahora que volvemos a ser completamente honestos, créeme que te va a gustar tanto que cambiarás tu enjuague de plantas muggle por esto. -Le dedicó una sonrisa juguetona mientras iba a buscar algo.

- Se llama té, Sirius -le corrigió Remus, siguiéndolo curioso con la mirada-. Y no es un enjuague de plantas. -Sirius volvía con una taza entre sus manos- Además, a  mí me gusta. -terminó esta frase casi en un suspiro.

- Sí, sí, como sea. Prueba esto.

Los ojos del castaño se encontraron con los grises de Black.

- Gracias, pero creo que paso esta vez -se recostó en su cama e hizo el ademán de tomar un libro hasta que Sirius se interpuso en su camino. La primera vez que aceptó un bebestible de su amigo, terminó jugando ajedrez mágico en calzoncillos contra James en el campo de Quidditch a las 4 am. (Su peor gripe desde que nació).

- Por favorrrrrrrrrrrrrr, Lupin, hazlo por mí, mi peludo amigo que me ama y sabe que no le haría nada malo a menos de que valiera absolutamente la pena -batió sus pestañas, cual quinceañera y luego le guiñó un ojo mientras le pasaba la taza. Lupin se rindió.

 
No había forma de discutir con Sirius cuando se ponía así.

- ¿Qué es?

- Mokaccino le dicen, mi estimado Lupin -puntualizó dramáticamente mientras apoyaba la cabeza en las piernas del castaño, victorioso.

- Huele a café, sabes que no me gusta el café -arrugó la nariz y vio inquisitivamente al hombre que lo miraba divertido.

- Tampoco te gustaba que te dijéramos Lunático. Ya, menos charla y lo pruebas, Lupin.
Remus volvió a oler la taza antes de llevársela a los labios. Sí, era café, pero sentía un olor familiar entre la amargura del brebaje. Dio un sorbo y sonrió emocionado.

- ¿Tiene chocolate, Sirius?.

Una sonrisa apareció en la cara de ambos.

- No tienes idea de los malabares que tuve que hacer para que Evans y Colagusano no me siguieran- Remus no pudo evitar imaginarse a Sirius insultando a Peter y reclamándole a James que se llevara a su esposa histérica lejos.

Probablemente fue eso lo que ocurrió.

Antes de que alcanzaran a decir algo más, James entró exigiendo la presencia de Sirius en el campo de Quidditch y Sirius salió, avisando que debía buscar la forma de compensar su heroico y valiente esfuerzo de encontrarle una bebida que no supiera a calcetines remojados con leche.
En el fondo, Remus sabía que las intenciones de Sirius no eran tan nobles; probablemente aspiraba a robarle su café por siempre; pero no era problema, después de todo Sirius le juró una vez que sus intenciones no serían buenas... Y Remus estaba totalmente de acuerdo con ello.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Reto Musical



Reid siempre había sido y siempre sería el chico lindo que a una chica le encantaría presentar a sus padres, educado, inteligente, responsable, cuidadoso... A veces quizás demasiado introvertido, inocente y racional.

Morgan era todo lo contrario: un apasionado galán de sonrisa seductora y músculos tonificados; un real torbellino que lo único que deseaba era “desordenar” a Reid un poco. 

Lo supo cuando vio al chico el primer día cruzando la puerta tan compuesto. Ese chiquillo necesitaba vivir un poco más. Porque se llamaba Derek Morgan lo lograría.

Durante bastante tiempo intentó concretar su misión: molestándolo, invitándolo a salir por las noches, haciendo bromas sobre básicamente cualquier cosa a ver si se unía... pero no, parecía que el menor era a prueba de balas. No había forma de hacerlo salir de sus cabales. Invencible.

O eso creyó hasta que lo tuvo arrinconado contra la pared del baño.

Esta vez no iba a escapar.  Presionó sus labios con rapidez sobre los del menor, quien luego de unos momentos dejó de oponer resistencia para corresponder el beso. Morgan sonrió satisfecho... Hasta que se sobresaltó  al sentir sangre en sus labios y darse cuenta de que Reid ya estaba 5 metros más allá, huyendo despavorido luego de morderlo. 

Ya luego tendría otra oportunidad de vérselas con él. 


Reid/Morgan
Escrito mientras escuchaba: Last Chance - Maroon 5
Duración:  03:09 min